Editoriales

Editorial 863

 


Crea las condiciones para que se te den las cosas

 

Según el Mentalismo, el pensamiento (ideas) es el origen de todo lo que existe. Todo ser vivo tiene el poder de hacer algo pero sólo el que piensa puede crear. Las ideas son la raíz de toda conducta superior.

 

Es un principio básico según el cual, el pensamiento es el principio de toda creación

 

Las ideas son estímulos que nacen de dentro, generan una visión de los objetivos a lograr, una forma de cómo lograrlos y una motivación para lograrlos.


El ser humano es libre y tiene el poder de elegir y cultivar las ideas, principios y valores que considera importantes. Estos contenidos se graban en la conciencia y en el subconsciente, tomando el control de la vida. Son las premisas que desencadenan los procesos mentales; por tanto, la selección y cultivo de estas ideas, principios y valores determina la dirección de la vida.

Piensa en grande. El subconsciente posee información suficiente y energía abundante para llevar a feliz término todo proyecto que valga la pena pero, el subconsciente sólo actúa cuando existe un proyecto lógico y valioso.

 

La energía mental positiva beneficia en principio a la persona que la produce y luego a las personas que conviven con ella. De la misma forma, la energía mental negativa perjudica, primero a quien la produce y después a quienes conviven con ella. Esta es la razón por la cual debemos seleccionar las personas y acercarnos a quienes expresan armonía y paz y alejarnos de las personas conflictivas.

 

Cada persona percibe el mundo a través de su actitud mental. Si tus ideas y sentimientos son positivos entonces sintonizarás con lo positivo de las personas y de la vida; tendrás el poder de atraer todo lo bueno hacia ti y el mundo te resultará un lugar agradable, lleno de oportunidades para triunfar y ser feliz; pero si tu actitud mental es negativa entonces, sólo podrás percibir y atraer hacía ti, lo negativo de las personas y de la vida y el mundo será para ti un lugar desagradable. En cierta forma, cada persona construye su mundo y le va como merece que le vaya.

 

La programación realizada por los padres es fundamental pero no determinante. El ser humano es libre y puede, desde niño, convertirse en protagonista de su propio destino.

 

Crea las condiciones para que se te den las cosas. es importante crear las condiciones externas pero es más importante crear las condiciones internas de fe, motivación, ilusión, perseverancia, experiencia, capacidad, etc.) pues, lo que nos ocurre en la vida es el resultado de lo que somos y de la forma en que actuamos. La actitud es el factor determinante.

 

Las circunstancias, la suerte y el destino juegan un papel importante, mas, por encima de estos factores externos está la decisión personal y el uso inteligente del tiempo, de las capacidades, del dinero...

 

La vida nos ofrece todos los días muchas oportunidades de aprender, de amar, de comprender, de perdonar, de ayudar y se ser más inteligentes y mejores personas. En cada uno de nosotros está el aprovechar estas oportunidades. Al final siempre se aplica la Ley de Correspondencia, según la cual, cada persona tienen lo que merece. La vida es como un espejo, nos devuelve nuestra propia imagen. Lo que nos sucede es el reflejo de lo que pensamos y de lo que hacemos.

 

La ley de correspondencia enseña que el desarrollo es el mayor bien de la vida porque de él se derivan infinidad de beneficios; pero la vida que nos ha obsequiado muchos beneficios en forma de inteligencia, conciencia, salud y oportunidades, no nos obsequia el desarrollo, ni el éxito, ni la libertad, ni la felicidad, porque el logro de estos bienes es responsabilidad de cada persona.

 

Muchas personas se quejan de su infortunio y alegan mil excusas y razones para justificar su ignorancia, su pobreza y su fracaso, pero la ley de correspondencia no acepta razones ni excusas. Todo ser humano está obligado a triunfar en la medida de sus posibilidades, o, de lo contrario, debe atenerse a las consecuencias.

 

La ley de correspondencia es un estímulo para las personas de buena voluntad; les recuerda que la vida es justa y que cada uno recibirá de alguna forma el premio justo a su esfuerzo. También es una advertencia para las personas deshonestas, irresponsables y mediocres, recordándoles que nada escapa a la justicia. Las personas pueden engañar a los demás y, hasta pueden engañarse a sí mismas, pero nadie puede engañar a la naturaleza.

 

Ahora reflexiona y pon las bases de conocimientos, experiencia, dedicación y perseverancia para que, de forma progresiva puedas convertir tus deseos en realidad.

 


Recomienda Este Editorial
 
    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

comments powered by Disqus